En los años 70, un programa de juegos televisivo estadounidense hizo famoso un problema matemático.
Enfrentado a tres puertas cerradas, el participante debía adivinar detrás de cuál se encontraba el premio, un coche.
Detrás de cada una de las otras dos puertas había una cabra.
El participante elegía una puerta.
El presentador del programa, que sabía dónde estaba el coche, abría una de las otras dos puertas, detrás de la cual se encontraba una cabra.
Y redoblaba la apuesta: el participante ahora podía cambiar o mantener la elección inicial de su puerta.
"¡No importa cuál elija, las dos restantes tienen las mismas probabilidades!", razonaba entusiasmado el participante.
Pero su cálculo intuitivo estaba errado.
Si el presentador abre la puerta con la cabra después de la elección del participante, esto modifica el resultado.
Si el participante elige la puerta del automóvil, el presentador tiene dos puertas con cabras para abrir. Si el participante cambia, pierde.
Pero si el participante elige la puerta con una cabra, el presentador solo puede abrir la segunda.
La probabilidad de acertar la puerta con el automóvil aumenta si el participante cambia su opción inicial.
Todos queremos tomar siempre las mejores decisiones, pero solo un estudio riguroso de las probabilidades nos ayudará.
"Todo conocimiento degenera en probabilidad."
– David Hume -
Pensamiento probabilístico para tomar mejores decisiones
Cuando enfrentamos situaciones inciertas podemos reaccionar de diversas maneras: apostando impulsivamente a un resultado, protegiéndonos anticipadamente de uno malo, o permaneciendo quietos esperando.
Sin embargo, lo sensato es estudiar las probabilidades de que suceda una cosa u otra y actuar en consecuencia, lo más informados posible.
El pensamiento probabilístico es una estrategia de razonamiento que nos sirve para evaluar la probabilidad de un hecho o resultado de una serie de hechos.
Está basado, en parte, en las matemáticas, cuando es posible aplicarlas y, en parte, en la observación, acumulación de información y deducción personal.
Pensamiento probabilístico en los negocios
En lugar de pensar en términos de predicciones en blanco y negro: "¿Ocurrirá X o no?" o "¿Es esto cierto o falso?" — El pensamiento probabilístico identifica todos los resultados posibles y asigna una probabilidad a cada resultado.
La razón de que este modo de pensar esté tan presente en grandes inversores y empresarios es porque ayuda a identificar dónde pueden aplicar mejor su energía para crear los mejores resultados posibles.
En otras palabras, identifica el punto de mayor apalancamiento.
El pensamiento probabilístico también es útil para evitar riesgos estúpidos y apuestas grandes e improbables.
Muchos empresarios pecan del error de no pasar sus ideas por un filtro de probabilidades.
Embarcan malas apuestas, hacia cosas que probablemente no tendrán éxito.
Con un análisis previo de probabilidades evitamos fracasos que no tienen posibilidades.
También te permite mejorar las posibilidades de éxito.
Si sabes que algo tiene una probabilidad alta de éxito, puedes hacerte esta pregunta:
¿Que tendría que pasar para que las probabilidades sean todavía más altas?
Podemos llegar a algo que está al 50% de probabilidades de éxito y pasar a un 80%, mejorando aspectos de la idea inicial.
Extracto by incubadora despegue